Vinaròs trosset de cel.

      Pocas veces, una divisa ha estado tan adecuada. Y es que, Vinaròs, puede lucirla con orgullo. A la climatología suave, propia de estas latitudes, suavizada por el Mediterráneo que mima el pueblo, tenemos que añadir una orografía urbana casi plana y que con el esfuerzo de tanta gente, comprometida con la integración de las personas con discapacidad, hace que sea un excelente destino turístico por personas con movilidad reducida.

      Capital administrativa y centro comercial tradicional, de las comarcas del norte de la provincia de Castelló y sur de Tarragona, es un destino que ha ido evolucionando hacia un modelo de turismo familiar sin excesiva masificación, y esto permite disfrutar, tanto de la oferta comercial, como de la gastronómica, como de la lúdica y cultural.

      En los doce kilómetros que constituyen el frente marítimo de nuestro pueblo, se puede disfrutar del Mediterráneo, a las calas del norte como del sur; calas de grava fina, resguardadas por pequeños acantilados que hacen que el acceso a algunas de ellas tenga que ser por escalas, lo que las hace no accesibles para personas con movilidad reducida. Y en las playas urbanas, con arena fina y dorada, del Fora-forat, del Fortí y del Clot, estas dos últimas, totalmente accesibles y con servicio de baño asistido para poder disfrutar con las aguas del Mediterráneo.

      O, la gastronomía, que combina la tradicional excelencia de la cocina marinera mediterránea, con técnicas modernas e innovadoras, maridaje que la hace destacar y que queda perfectamente expuesto en el Concurso Nacional de Cocina Aplicada al Langostino de Vinaròs, con los famosísimos "republicans" por la característica coloración de su cola, y con cuya variada oferta, se puede disfrutar en los numerosísimos establecimientos, que harían las delicias del mismísimo Epicuro.

Y que decir de la Pascua, con sus pintorescas procesiones, las fiestas patronales a comienzos del verano, en honor a san Juan y san Pedro, los festivales culturales, como el «Vinaròs Arts Escèniques», el concurso de música de cámara o los conciertos en el incomparable marco de la Ermita, donde también está el yacimiento íbero del Puig de la Misericordia o la Feria del libro, alrededor de la fecha de san Jordi. Y todo esto acompañante la que se ha consolidado como la gran fiesta del pueblo, El Carnaval; una fiesta que moviliza miles de personas todos los años y que ha logrado fama internacional.